El aceite de argán se compone principalmente de ácidos grasos monoinsaturados (hasta un 80%) y saturados (hasta un 20%). Como componentes menores, contiene polifenoles, tocoferoles, esteroles, escualeno y alcoholes triterpénicos. Junto con los ácidos grasos monoinsaturados, estos componentes menores son los responsables de sus efectos beneficiosos.
El efecto antioxidante del aceite de Argán protege las células del daño oxidativo de la radiación UV en ausencia de melanina tras su efecto despigmentante de la piel, dando así una base científica al efecto tradicionalmente reivindicado en la reducción de la tasa de aparición de arrugas y en la lucha contra la piel seca.
Los beneficios terapéuticos del aceite de argán han sido reivindicados por los nativos de Marruecos y los exploradores desde hace más de ocho siglos.
El aceite de argán cosmético está recomendado para todo tipo de pieles. Este oro líquido es apreciado por sus propiedades profundamente nutritivas e hidratantes, que pueden ayudar a que la piel luzca y se sienta tersa, suave, sana y con un aspecto más joven.
Hidrata: El aceite de argán está cargado de ácidos grasos que hacen que su piel se sienta más suave y tenga un aspecto más joven.
Calma: Los beneficios hidratantes y antiinflamatorios del aceite de argán ayudan a calmar el picor y la inflamación de la piel.
Cura: Las propiedades antiinflamatorias del aceite de argán ayudan a cicatrizar las heridas.
Promueve una barrera cutánea saludable: El aceite de argán ayuda a reforzar la barrera cutánea, lo que es especialmente beneficioso para las personas con eczema, rosácea o psoriasis.
Minimiza la grasa: El aceite de argán ayuda a equilibrar la producción de grasa y no es comedogénico, lo que significa que no obstruye los poros. Esto lo convierte en un ingrediente maravilloso para usar si tienes un tipo de piel grasa o propensa al acné.
El argán (Argania spinosa) es una planta endémica del suroeste de Marruecos por su interés botánico y bioecológico, así como por su valor social. Cubre una superficie de 5200 kilómetros cuadrados que constituye un biotopo único, denominado "el bosque de Argán". En la zona donde crece el argán hay unos 21 millones de árboles que desempeñan un papel vital en la cadena alimentaria y el medio ambiente. El árbol se resiste a la domesticación y sigue siendo extremadamente difícil de trasplantar o establecer a una escala significativa fuera de Marruecos. Casi el 90% de la economía rural de la región depende de la agrosilvicultura basada en el argán.
El aceite de argán para uso cosmético es un aceite prensado en frío extraído de los granos sin tostar del fruto del argán, que en la actualidad ha adquirido reconocimiento mundial. Se ha dicho que es el "aceite vegetal y cosmético más caro" y, como tal, ha sido fuente de ingresos para muchas mujeres marroquíes miembros de cooperativas dirigidas por mujeres.
Empoderamiento de las mujeres locales en las cooperativas de aceite de argán
En la última década se han creado en Marruecos cooperativas de aceite de argán que ofrecen oportunidades de empleo a las mujeres que habitan en la zona del bosque de argán.
La mayor parte del aceite de argán lo producen cooperativas locales de mujeres bereberes de habla amazigh en torno a las ciudades de Agadir, Essaouira y Taroudant, donde el árbol de argán es común y donde sólo se recogen las nueces que han caído naturalmente del árbol.
Cada mujer necesita hasta tres días de molienda para obtener un litro de aceite de argán.